"¡Soy adulto independienteee, con guuustos... bien dementes!", esta frase catapultó la popularidad de la ilustradora mexicana Vania Bachur, pero detrás de esta divertida canción hay años de trabajo que se han convertido en tres libros, agendas y decenas de ilustraciones con mensajes positivos y "malvados" consejos para animar a las personas a dar el paso en sus sueños.
Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).– "¡Soy un adulto independienteee, con gustos... bien dementes!". Seguro escuchaste este audio en alguno de los videos de circulan en Internet. Pues esta frase que revoloteó en las redes sociales en forma de canción se convirtió en algo viral y muchos la utilizaron para compartir las divertidas compras que hicieron, los "gustitos" que se dieron, y que pudieron pagar ya con su sueldo de adulto.
Sin embargo, varios no se dieron cuenta que la voz de tan divertido audio pertenece a Vania Bachur, la ilustradora mexicana detrás del concepto de Suupergirl y autora de tres libros.
"Eso del 'adulto independiente' fue porque a mí me llegó una paleta de maquillaje de Sailor Moon, y pensé 'seguro está bien bonita, la voy a grabar para TikTok'. Yo ni sabía qué grabar para TikTok ni nada, grabé eso y me inventé la canción mientras estaba grabando, así de tres segundos, y no pasó nada", cuenta Vania entrevista con SinEmbargo.
Aunque aquello surgió de la nada, de la inspiración del momento, el origen de ésta tiene que ver con la infancia de la ilustradora mexicana:
"Lo del 'adulto independiente' lo saqué el año pasado por mi cuestión de ansiedad, cuando estaba chiquita tartamudeaba y una tía me dijo ‘¡vamos a cantar y así vas a aprender a no trabarte!', entonces yo desde chiquita hacia canciones que me inventaba y andaba cantando en el patio de mi abuelita, y mis tías les daba mucha risa y me pedían que cantara".
Este habito siguió a Vania hasta hoy en día como lo hizo en el aquel video que era sólo uno más de los que compartía en sus redes sociales, pero la bomba estalló poco después cuando sus amigos le mostraron el alcance que había tenido su audio y que la gente utilizó para mostrar sus excéntricas compras.
"Yo estaba de '¡¿qué esta pasando?!' porque me daba pena. Lo del 'adulto independiente' creo que explotó aun más mi marca y me ayudó a llegar a más personas con las que nos sentimos identificados que estamos como en medio de que pues obviamente ya somos independientes y ya pagamos nuestras cosas, pero nos siguen gustando las cosas infantiles o ridículas o tenemos nuestros gustos que nos critican mucho por hacerlo, pero nosotros somos felices. Pasó de la nada ese audio, me sigue dando pena, pero registrado ya está".
No obstante aunque la popularidad de Vania Bachur creció con este audio, su trabajo como ilustradora ya la respaldaba desde muchos años atrás.
VIVIR DE DIBUJAR
Vania siempre lo tuvo claro. Desde niña deseaba vivir de sus dibujos y el sueño se cumplió después de años de buscarlo.
"Mi primer acercamiento fue cuando mi mamá me dejó encargada con una tía que tenía artritis, entonces ya tenía sus manos chuequitas. Yo tenía tres años y quería andar ahí bailando y dar lata, y recuerdo perfecto cómo mi tía me dijo ‘ven te voy a enseñar a dibujar unos gatos’; mí tía no podía agacharse al suelo ni nada, pero recuerdo como estaba sentada en su silla y desde su silla se agachó y me enseñó a dibujar los gatos, o sea con el trabajo que le costó de sus manitas, y esa tía para mí fue una abuela y la adoro la tengo en mi corazón y siempre le doy gracias y le digo ‘tía, es que tú me diste una carrera'. Ya no está aquí pero siempre le mando besos al cielo".
Y sí, desde ahí ya no soltó el lápiz. La ilustradora recuerda que su primer emprendimiento lo logró a los cinco años cuando salió a la puerta de su casa a vender dulces acompañados de pequeños dibujos, y aunque todos los acabó comprando su familia para apoyarla, para ella significó la posibilidad de convertirlo en algo más real.
Su papá deseaba que se convirtiera en abogada, pero ella luchó contra ello y buscó una beca que le permitiera estudiar diseño gráfico, la carrera que se acercaba a lo que ella quería hacer.
Sus primeros trabajos fueron en agencias publicitarias, pero ella siempre se encontraba más cómoda estando cerca de los creativos y les pedía compartir un poco e lo hacían. Uno de sus jefes notó su inquietud por la ilustración y la encaminó por esa rama.
No obstante, Vania quería más, saber más, y se costeó cursos y aprendió a usar los programas que necesitaba. Y entonces sin quitar el ojo del objetivo comenzó a dibujar sobre todo para la gente que amaba, como sus amigos, los mismos que la motivaron a abrir su página de Facebook en 2012, comenzó a llamar la atención y triunfó:
“Se empezaron hacer virales y me dio pánico porque yo no quería que nadie viera mis dibujos, o sea quería vivir de eso, pero me daba miedo que la gente los viera porque la gente me iba a criticar y me iban a decir que no eran buenos. Se empezaron a hacer virales y comenzaron a crecer mis redes sociales".
Años después, en 2017, la buena aceptación a sus dibujos y el apoyo de su hermano la impulsaron a sacar una primera agenda, y pese a algunos obstáculos, este fue su primer emprendimiento real que la motivó a dejarlo todo y enfocarse en su sueño.
"Desde ahí empezó a despegar aun más la marca con productos más tangibles y se me tuvo que quitar la pena para salir más en redes sociales, porque en un principio no salía ni mi cara ni mi nombre, por eso estaba el pseudónimo de Suupergirl, y fue esa superheroína que yo me creé como mi alter ego, a ella no le daba pena nada ni tenía pedos mentales y ella sí mostraba sus dibujos".
SUPERGIRL: KAWAII Y MALVADA
Darse una vuelta por las redes sociales de Suupergirl siempre resulta algo muy positivo. Las creaciones de Vania (que a veces también trascienden de los dibujos), ella misma, su cabello, su ropa, su buen humor, son un festín de color y buenas vibras. Eso sí todo con un pequeño toque malvado:
"Es un concepto positivo y malvado, pero malvado, yo le digo así por un juego de palabras que tengo con mi mamá que siempre me decía que como yo era muy sincera o hablaba las cosas muy de sopetón, sin pensarlas, y me decía “¡Ay, no seas malvada!” y entonces de ahí agarré el chiste, por eso mi caricatura también tiene cuernitos, por ese chiste con mi mamá, y porque siempre doy consejos que son súper directos, el consejo de esa tía o de esa amiga que no te va a decir porque ‘cuida tu corazón’, no, yo llego y te digo '¡esto está pasando y date cuenta de la realidad!', por eso son malvados, pero muy kawaii, muy rositas y muy lindos para el mensaje te llegue mejor y no sientes como el ‘me estás regañando’".
Frases como "La vida no se hace más fácil, tú te haces más fuerte", "A veces tú misma te pones el pie para no avanzar por tener miedo 'al que dirán'", "Se ríen de tus sueños, hasta que tus sueños empiezan a facturar" o "Mi sueño va a pasar porque yo voy a hacer que pase", son algunas de las frases con las que Vania acompaña las ilustraciones de Suupergirl. Cada una de ellas se desprende de sus experiencias y pensamientos con el objetivo de acompañar a otros en sus malos momentos.
"Creo que uno siempre se hace experto o habla más de la pata que cojea. Yo sufro de ansiedad, de déficit de atención, y por eso siempre les estoy hablando de cosas de salud mental, que hay que ir con un experto, que no te puedes autodiagnosticar tú con un TikTok, y yo les digo siempre, siempre, que la salud mental es como si te rompieras una pierna y pues no van a ir por ahí con la pierna chueca, vas luego luego con el especialista y te ponen su yeso y te la arreglan. Es lo mismo con la salud mental, no puedes andar con la vida pensando en que te vas a morir, o con miedo, o depresión todo el tiempo. Necesitas ayuda externa que te ayude a regresar en ti y que seas tú de nuevo".
Acepta que muchos de sus trabajos surgen de sus propios miedos y decide compartirlos para ayudar de alguna forma a otros.
"Llega mucho a las mujeres porque yo también siempre he sido una persona súper miedosa que todo le da pena, me criticaban y me juzgaban mucho de 'ay, ¿por qué te vistes así? ¿por qué eres infantil?’ y yo de ‘¡porque soy ilustradora infantil!’, es lo que gusta, ¿qué querían que fuera?’, ¿darks? (ríe)".
El concepto de Suupergirl también ha trascendido a los libros. De hecho, actualmente promociona 15 consejos malvados para emprender y enfermarte de poder, publicado en diciembre pasado por la editorial Penguin Random House y que habla a todas las personas que desean emprender lejos de platicas de charlatanes que sólo buscan robar su dinero.
Antes de ese libro salió 15 consejos malvados para colorear y poder vivir de dibujar (2020) y 15 Consejos malvados para ser tu propia superheroina (2019), aún disponible en tiendas online. Todos con una serie de recomendaciones para empezar a romper con los miedos y arriesgarse a hacer las cosas.
"Sé que les llega directo al corazón porque, aunque no lo digamos, todo el tiempo a muchos nos pasa como este tipo de cosas en las que sentimos miedo o sentimos que alguien nos está juzgando".